miércoles, 1 de octubre de 2025

5to Grado visita laboratorio de Biología del ILSE

La biodiversidad en primera persona: alumnos de quinto grado de la Escuela Roca visitan el laboratorio de Biología del ILSE

 



En el marco del Proyecto de articulación pedagógica e interinstitucional entre la Escuela Primaria 7 de 1 “Presidente Roca” y el Colegio Secundario ILSE, que desde 2017 acerca a los estudiantes de ambos niveles a experiencias de aprendizaje compartidas, se proyecta una nueva actividad: la visita de los alumnos de 5º grado al laboratorio de Biología del ILSE para explorar y experimentar en torno a un tema fascinante y urgente: la biodiversidad.




 

Aprender con la experiencia: la ciencia en acción

Para los estudiantes de quinto grado, la biodiversidad suele presentarse en libros, imágenes o charlas en el aula. Sin embargo, poder observar muestras reales, manipular instrumentos de laboratorio y realizar experimentos sencillos les permite vivir la ciencia de manera activa. Esta experiencia transforma la curiosidad en aprendizaje profundo: los niños y niñas no solo reconocen especies y ecosistemas, sino que comprenden la importancia de la diversidad biológica para la vida del planeta y para su propio futuro.




 

Un puente pedagógico hacia el secundario

Así como los alumnos de sexto grado disfrutaron de la experiencia en el laboratorio de Química con actividades sobre la banda química de los elementos, ahora los de quinto grado inician su propio camino hacia la secundaria. Conocer los laboratorios, interactuar con profesores y estudiantes del ILSE, y descubrir cómo se aprende ciencia en otro nivel educativo fortalece la confianza, reduce la incertidumbre del pasaje a la secundaria y fomenta un sentido de continuidad en el trayecto escolar.




 

La biblioteca escolar: mediadora y articuladora

La coordinación de esta experiencia está a cargo de la biblioteca escolar, que cumple un rol clave como espacio de mediación pedagógica y cultural. Desde allí se organiza la preparación previa; se acompañan las actividades en el laboratorio con propuestas de observación y registro; y se promueve el regreso al aula con producciones escritas, exposiciones o proyectos colaborativos. La biblioteca, así, se convierte en el nexo vivo entre la escuela primaria y el colegio secundario, ampliando los horizontes de aprendizaje y favoreciendo la construcción de comunidad educativa.




 

Impacto pedagógico y social

La visita al laboratorio de Biología no es solo una salida didáctica: es una experiencia que potencia el pensamiento científico, fortalece la conciencia ambiental y genera vínculos sociales entre instituciones. Los alumnos de primaria descubren que la ciencia está al alcance de sus manos, que aprender puede ser apasionante y que cuidar la biodiversidad es una responsabilidad compartida. Al mismo tiempo, las dos escuelas refuerzan su lazo de cooperación, demostrando que la educación es un proyecto colectivo que se enriquece con el trabajo conjunto.





 

Una apuesta al futuro

Cada año, el Proyecto de articulación entre la Escuela Roca y el ILSE demuestra que cuando las instituciones trabajan de manera coordinada, los estudiantes son los grandes beneficiados. En esta nueva etapa, los alumnos de quinto grado tendrán la oportunidad de mirar la biodiversidad de cerca y de comprender que ellos también son parte de esa riqueza natural que debemos proteger. Porque aprender ciencia en el laboratorio es mucho más que una actividad escolar: es abrir la mirada al mundo y al futuro.


 







martes, 30 de septiembre de 2025

7mo Grado visita laboratorio de Física del ILSE

  

Un viaje al universo desde séptimo grado: la experiencia de aprender en un laboratorio de Física

 


En el marco del Proyecto de articulación pedagógica e interinstitucional entre la Escuela Primaria 7 de 1 "Presidente Roca" y el Colegio Secundario ILSE, que se lleva a cabo anualmente desde 2017, los alumnos de 7mo grado de la Escuela Roca visitaron el laboratorio de  Física del ILSE. En esta experiencia profesores y alumnos del secundario prepararon materiales, los experimentos y actividades didáctica sobre el tema "Explorando el universo" para que los chicos y chicas de séptimo grado puedan aprender, conocer y disfrutar.

 La escuela primaria no solo debe transmitir conocimientos básicos, sino también abrir ventanas hacia el futuro. En séptimo grado, cuando los alumnos se preparan para dar el gran paso hacia la secundaria, las experiencias educativas significativas son decisivas para motivar, despertar curiosidad y fortalecer su confianza. Una de estas experiencias es la visita a un colegio secundario para participar en actividades de laboratorio de Física, explorando nada menos que los misterios del universo.



 

Pedagogía de la curiosidad: aprender mirando las estrellas

El universo, con sus planetas, estrellas y galaxias, es uno de los temas que más fascina a los niños. Al experimentarlo en un laboratorio, los conceptos dejan de ser abstractos y se vuelven palpables: la luz, la gravedad, el movimiento y la energía se transforman en experiencias concretas. Para un alumno de séptimo grado, este contacto con la Física no es un anticipo académico forzado, sino un estímulo natural a la curiosidad que los impulsa a hacerse preguntas, a observar con mayor atención y a desarrollar un pensamiento crítico.

Un puente pedagógico hacia la secundaria

El paso de primaria a secundaria suele estar cargado de expectativas y temores. Visitar el laboratorio de Física de una escuela secundaria les permite a los estudiantes conocer de antemano los espacios, la dinámica del trabajo científico y los recursos disponibles. Así, se reduce la incertidumbre y se fortalece la confianza en su capacidad de afrontar nuevos desafíos. Esta articulación entre niveles es clave para garantizar una continuidad educativa real y sin fisuras.



 

La biblioteca escolar como mediadora cultural

Detrás de esta experiencia se encuentra un actor central: la biblioteca escolar. No se trata solo de coordinar la logística, sino de asumir el rol de mediadora cultural. La biblioteca prepara a los alumnos con lecturas previas, guías de observación y materiales de divulgación que les permiten llegar al laboratorio con preguntas y expectativas claras. Luego, promueve la socialización de lo aprendido mediante producciones escritas, presentaciones o debates, convirtiéndose en un espacio donde la ciencia se conecta con la palabra, la imaginación y la comunidad escolar.




 

Más allá de la ciencia: un impacto social

Este tipo de experiencias no solo fortalecen el aprendizaje de la Física, sino que también cumplen una función social. Al abrir las puertas de un colegio secundario a estudiantes de primaria, se construye un sentido de comunidad educativa donde los distintos niveles se reconocen como parte de un mismo proyecto. Además, los niños descubren que el conocimiento no se limita a su aula: el mundo es amplio y ellos tienen derecho a explorarlo.

 







Llevar a los alumnos de séptimo grado a un laboratorio de Física para aprender sobre el universo es una inversión pedagógica y social del tiempo escolar. Es sembrar en ellos la pasión por la ciencia, facilitar una transición escolar más amigable y poner a la biblioteca en el lugar que le corresponde: el de puente entre saberes, generaciones e instituciones. Porque cuando la escuela se abre al universo, los alumnos descubren que también pueden abrir su propio horizonte. 




 

lunes, 29 de septiembre de 2025

6to Grado visita laboratorio de Química del ILSE

 Cuando la banda química resuena en las mentes y despierta las emociones.

 En el marco del Proyecto de articulación pedagógica e interinstitucional entre la Escuela Primaria 7 de 1 "Presidente Roca" y el Colegio Secundario ILSE, que se lleva a cabo anualmente desde 2017, los alumnos de 6to grado de la Escuela Roca visitaron el laboratorio de Química del ILSE. En esta experiencia profesores y alumnos del secundario prepararon materiales, los experimentos y actividades didáctica sobre el tema "banda química de elementos" para que los chicos y chicas de sexto puedan aprender, conocer y disfrutar.

 



La visita de alumnos de primaria a un colegio secundario para experimentar en su laboratorio de química, coordinada por la biblioteca escolar, constituye una experiencia educativa de alto valor formativo, tanto en el plano pedagógico como en el social.

1. Continuidad en el trayecto educativo
La articulación entre nivel primario y secundario es un desafío clave del sistema educativo. Permitir que los niños conozcan anticipadamente los espacios, las dinámicas y las prácticas propias de la escuela secundaria reduce la ansiedad frente al cambio de nivel y favorece una transición más fluida. Esta experiencia funciona como un puente pedagógico que conecta aprendizajes previos con los que vendrán, generando sentido de continuidad.



 

2. Estímulo al pensamiento científico y crítico
El laboratorio de química ofrece a los estudiantes de primaria un escenario real y motivador para aplicar el método científico. Manipular materiales, observar fenómenos y formular hipótesis no solo despierta la curiosidad natural, sino que también fortalece competencias cognitivas centrales: la capacidad de indagación, la observación rigurosa, el análisis crítico y la resolución de problemas.

3. Rol de la biblioteca escolar como mediadora
La biblioteca, al coordinar la experiencia, cumple una función estratégica de articulación institucional. Desde su carácter transversal, organiza los contenidos previos, provee materiales de lectura y reflexión y, posteriormente, incentiva instancias de socialización de lo vivido. Esto refuerza su papel como motor pedagógico y cultural de la escuela, que trasciende la mera circulación de libros para convertirse en un espacio dinamizador del conocimiento y la vinculación con la comunidad educativa.



 

4. Desarrollo de la motivación y las vocaciones tempranas
El contacto con espacios científicos especializados ayuda a despertar vocaciones y a ampliar horizontes. Muchos niños descubren en estas experiencias intereses que no habían imaginado, fortaleciendo su autoconfianza y proyectando expectativas positivas hacia el futuro. La escuela primaria, al abrir estas puertas, contribuye a la construcción de proyectos de vida más ambiciosos y significativos.

5. Valor social y comunitario
La interacción entre instituciones educativas del mismo territorio fortalece lazos sociales y comunitarios. La visita no solo beneficia a los alumnos que participan, sino que también genera un efecto simbólico: muestra que la educación es una tarea compartida, en red, donde cada nivel acompaña y apoya al otro. Este sentido de pertenencia y continuidad educativa es fundamental para combatir la fragmentación social y promover una cultura de cooperación.




 

 Por todo esto podemos decir que la experiencia de llevar a los alumnos de primaria a un laboratorio de secundaria, con la biblioteca escolar como eje articulador, es una acción pedagógica con profundas repercusiones cognitivas, emocionales y sociales. Prepara a los niños para nuevos desafíos, fortalece el sentido comunitario y sitúa a la biblioteca escolar como una institución clave en la construcción de puentes entre saberes, niveles y personas.

 
 

 

 

Jornada Nacional de Lectura 2025

 

Una jornada para leer juntos: la Escuela Roca y el ILSE celebraron las Jornadas Nacionales de Lectura

El 26 de septiembre de 2025, en el marco de las Jornadas Nacionales de Lectura, los alumnos y docentes de la Escuela Primaria N.° 7 de 1 “Presidente Roca” compartieron, como cada año, una actividad especial con los estudiantes del ILSE (Instituto Libre de Segunda Enseñanza, dependiente de la UBA), colegio secundario con el que compartimos la misma vereda y una tradición de cooperación educativa y cultural.

Esta jornada, más que un evento, constituye un verdadero acto pedagógico, cultural y social que refuerza los lazos entre instituciones y pone en el centro de la vida escolar a la lectura como herramienta de formación, convivencia y transformación.

 


 

La importancia pedagógica de una jornada nacional de lectura

La lectura es la base de todo aprendizaje. Promover espacios de lectura compartida permite que los niños desarrollen comprensión, análisis crítico y disfrute estético del texto, al tiempo que los docentes acompañan y modelan prácticas lectoras significativas.

En un contexto colectivo, los estudiantes descubren que la lectura no es un acto individual aislado, sino una experiencia comunitaria donde se comparten sentidos, emociones e interpretaciones. Leer juntos es aprender a escuchar, a dialogar y a respetar la diversidad de miradas.

 



 

La dimensión cultural: la lectura como patrimonio común

La lectura abre las puertas de la cultura. Al participar en las Jornadas Nacionales de Lectura, los alumnos de la Escuela Roca y del ILSE se reconocen como parte de una tradición cultural más amplia que los trasciende: la de un país que apuesta a formar ciudadanos críticos, sensibles y creativos.

En este sentido, la jornada refuerza la identidad cultural compartida y el vínculo entre generaciones: los más grandes transmiten su experiencia lectora, los más pequeños descubren nuevas voces y autores, y todos se reconocen como protagonistas de una misma comunidad lectora.

 



La dimensión social: leer como acto de inclusión

Una jornada nacional de lectura también tiene un profundo valor social. Compartir textos en un mismo espacio rompe barreras entre edades, niveles e instituciones, y fortalece el sentido de pertenencia comunitaria. La lectura se convierte en un lenguaje común que une a todos, más allá de las diferencias, y abre la posibilidad de construir juntos valores de convivencia, respeto e inclusión.




La promoción de la lectura desde la biblioteca escolar

En esta experiencia, la biblioteca escolar ocupa un lugar estratégico. No es únicamente un depósito de libros, sino un centro de recursos para el aprendizaje, la investigación y la cultura. Promover la lectura desde la biblioteca implica reconocerla como un espacio democrático y accesible donde los niños encuentran materiales que despiertan su curiosidad, responden a sus intereses y les permiten descubrir nuevos mundos.

Pedagógicamente, la biblioteca cumple tres funciones centrales:

  • Mediación lectora: bibliotecarios y docentes recomiendan, orientan y animan, generando un vínculo afectivo entre el niño y el libro.

  • Autonomía lectora: la posibilidad de elegir qué leer refuerza la motivación y el gusto personal por la lectura.

  • Inclusión educativa: garantiza igualdad de oportunidades al ofrecer acceso libre y gratuito a materiales que muchas veces no están disponibles en el hogar.

De este modo, la biblioteca se convierte en el motor pedagógico de la lectura, porque articula la dimensión formativa (comprender, analizar, disfrutar) con la dimensión social (convivir, respetar, incluir).




La Jornada Nacional de Lectura celebrada por la Escuela Roca y el ILSE fue mucho más que un encuentro en torno a los libros: fue un acto educativo y social que recordó a toda la comunidad que leer es pensar, sentir y compartir. Gracias a la articulación de ambas instituciones y al rol activo de la biblioteca escolar, los estudiantes no solo aprendieron a leer, sino que vivieron la experiencia de ser lectores: sujetos capaces de emocionarse, crear y transformar su realidad a través de la palabra.